martes, 25 de diciembre de 2007

Navidad, una vulgaridad ineludible.

Todos los putos 24 de Diciembre pasa lo mismo. Mi familia en un lugar y la de Mariana en otro, se juntan a comer como búfalos y a decirse "feliz navidad" con impostado cariño.

Mientras se acercan los 24 de Diciembre el síndrome es el mismo, pero cada año mas fuerte.

Empieza cuando Mariana me dice. ¿Donde pasamos la navidad?, con mis viejos o con los tuyos?. Eso sucede generalmente una semana antes del aciago 24 y mi respuesta es habitualmente un lacónico -"Donde vos quieras, es la misma mierda".

A partir de ese momento tengo la ineludible sensación de estar atado a una via de tren y que la locomotora, lentamente se acerca a pisarme.

Los que me conocen saben, que desde hace unos años he abandonado casi todos los compromisos sociales, no voy a casamientos, ni cumpleaños, ni bautismos, ni ninguna poronga de esas, he logrado gambetear también el festejo familiar del año nuevo, yéndome de vacaciones siempre la primer quincena de Enero, siempre comenzando a fines de Diciembre.

Pero para la mierda de la Navidad, no tengo salvación, año a año, debo estar rodeado de cuñados, primas y todos esos personajes que hacen que la familia sea una miseria en cooperativa intolerable.

Esa gente se desloma para hacerme sentir bien pero lo único que logran es hacerme sentir culpa, por no compartir esa hipocresía de la alegría obligatoria.

Señores parientes y entenados: Todos Uds. están demás. Para mi, la mejor situación que puede existir, para cualquiera de las 365 noches del año es; en mi casa, con Mariana y las nenas.

Por lo que cada vez que algún pelotudo me saca de ese idilio, para obligarme a ver primas y tios, es odiado, aborrecido, puteado y maldecido, aunque lo haga en el nombre del niñito Jesús ése al que ellos le rezan.

Otro si vale: Metansé los pepeéses en el upite.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Mujeres



Publicado hoy en el
Diario Uno


Señor director:

Tal vez porque viví mi infancia y mi adolescencia en una época en que la mayoría de las mujeres se dedicaban a tareas domésticas, priorizando el rol de madres, reinando en sus hogares, cosiendo, bordando y cocinando para su familia es que ahora, a mis años, me encuentro un tanto desconcertado por la situación actual.

Me refiero a que hace unos años las mujeres hacían tareas de mujeres. Las maestras eran mujeres, las peluqueras de damas eran mujeres, las modistas de damas eran mujeres y las que lavaban y planchaban eran mujeres.

Las mujeres representaban la dulzura y la feminidad. Las mujeres eran el amor y la ternura, las que nos planchaban el guardapolvo blanco para ir a la escuela, las que les ponían almidón a los cuellos de las camisas y estaban atentas a que no les faltara un botón o si se había roto una ballenita, las que estaban siempre en casa, esperándonos con una sonrisa. Las que nos arreglaban la cama, nos ponían sábanas limpias y nos ordenaban la ropa.

Cómo cambiaron las cosas. Hoy, hay mujeres que dirigen partidos de fútbol masculinos, hay boxeadoras, choferes de micros, de taxis, de máquinas viales.

Esto así no va. Si hasta han adquirido el derecho de fumar y decir malas palabras en público. ¡Hasta llevan preservativos en las carteras y se emborrachan! Esas atribuciones eran exclusivamente masculinas. Nosotros, los verdaderos machos, no queremos que usen pantalones: ésa es una prenda masculina. Queremos que vuelvan la minifalda y el minishort, y que se aguanten los piropos y el acoso, para eso son mujeres.

¿Alguien imaginó alguna vez tener un ministro de Defensa mujer? ¿Cómo se sentirán nuestros rudos militares teniendo una “jefa”?
¿Alguien imaginó alguna vez que el pueblo eligiese a una mujer como presidente de la Nación? ¡Epa! Qué hubieran dicho el general San Martín, Belgrano, Sarmiento, Moreno y todos aquellos hombres que hicieron grande a nuestra Patria, o que al menos lo intentaron.

Hace unos días se me llenó el vaso cuando me enteré de que nuestra querida y tradicional “Fragata Libertad”, ¡por primera vez tuvo como tripulantes a... mujeres!
Los hombres de este país, ¿hasta cuándo vamos a soportar semejante atropello y avasallamiento?
¿Es que acaso se acabaron los machos ? ¡Vamos muchachos! Levantemos nuestras banderas y hagámonos respetar de una vez por todas. ¿O es que idolatramos a Florencia de la V y bajamos los brazos? Agarremos los rebenques y pongamos las cosas en su lugar.

Convoco a todos los hombres de bien de este bendito país a que hagamos algo para no permitir que nuestras dulces damas ocupen nuestros lugares, al menos por respeto a la tradición, por nuestro orgullo, por nuestras raíces.

Hoy no se sabe si a una dama se le debe regalar flores o una botella de whisky.

Basta de hombres que quieren ser mujer y encima se visten de mujer y además actúan como mujer. Que la mujer vuelva a cumplir sus roles, entre ellos, el de satisfacer nuestros más bajos instintos.

De seguir así, dentro de poco desaparecerá nuestro bien ganado mote de macho argentino.

He dicho.


Horacio Torres
DNI 11.136.168


Horacio Torres, Gente que si!!!

viernes, 7 de diciembre de 2007

Pequeño estudio sobre cornudos



Partiendo de la base que los cuernos son como el cáncer, impredecibles, le pueden tocar a cualquiera, a los generosos o a los egoístas, a los machistas o a los pelotudos, a los bien dotados o a los manicitos; y que no hay vacuna, ese antiguo mito de que hay que fifarlas tupido para evitar los cuernos, ha sido desmitificado por infinidad de cornudos que quedaron celestitos de viagra antes de descubrir sus protuberancia. Pasaremos a elaborar la lista de clases de cornudos que habitan nuestro suelo.


El cornudo indigno.


Es el cornudo que persigue a la trola rogándole “restaurar la relación”, confunde victima con victimario y se siente culpable y pide perdón por ser cornudo (?), luego de esto, saca turno con un locólogo.

Es más común de lo que se cree y habita preferentemente en gentes de clases medias altas, políticamente correctas, ecologistas y adoradoras de París aunque veraneen en Orlando y le gustan las películas chinas e iranies.

El cornudo digno.

El hombre entiende claramente que lo que pasó es por haberse entreverado con una puta, hace esa mínima autocrítica y acto seguido, caga bien cagado a palos al amante, toma sus cosas y se va de la casa sin decir nada. Cuando se le pregunta no dice nada que revele la putez de la ex.

Habita en los mismos parajes que el anterior, aunque se lo ha visto también en clases medias medias y excepcionalmente en clases medias bajas, pero a diferencia del indigno, generalmente es apolítico y poco informado, se caga en la ecología y le gustan las películas de Stallone.

El cornudo boludo.

Todos a su alrededor saben que es cornudo, no por perspicaces, sino porque la puta no oculta sus aventuras. Se parece a Cornicheli, aquel de matrimonios y algo mas, no se daría cuento de su condición aunque vea a la trola empalada por John Holmes. Como es de esperar, habitualmente elije putas con cara de putas.

Habita especialmente en los barrios del conurbano, y tiene un trabajo que le lleva muchas horas, para ganar un poquitín más que los vecinos, esa mínima diferencia de ingresos hace que la puta no lo deje, sabe tener un auto un poquito mas nuevo que los vecinos, pero lo usa rara vez, ideológicamente lo podemos equipara a esa cosa amorfa que denominan “la gente”.

El Cornudo depre
.

Cree que es el único cornudo del planeta, no encuentra salida a la angustia y se dedica a recitar su pesar a cada amigo que encuentra, obviamente éstos empiezan a escasear y es el momento en el que se caga de un tiro. Muy rara vez, alguno de estos ejemplares tiene un gesto póstumo de dignidad y también mata a la puta y/o al amante.

Habita en grandes ciudades y es empleaducho.

El cornudo despreocupado


Ningunéa el hecho y se lo toma en joda, cuenta su cornudez como quien cuenta que auto se ha comprado. Es el hazmerreir del barrio, mientras se cree el guacho pistola del condado. Sabe llorar solo en las noches, tener pesadillas y enuresis nocturna.

Habita en barrios de clase media y es habitualmente un tipo con poca calle.

El cornudo despechado


Luego de constatar que es corneta, el despechado vive solo para demostrarle a la puta lo que se perdió, se mete al gimnasio, aprende a bailar tango, se compra una moto, se hace rico, viaja a Papeete y emprende un sinfín de actividades que nunca antes hizo. Todo lo que hace está hecho para ser visto por la puta, para que se retuerza de arrepentimiento. En general, a la puta le chupan un huevo todos estos esfuerzos, porque está dedicada a garchar como chancho prestado y ni se entera de los esfuerzos del despechado.

Habita en todas las clases sociales y en todos los estamentos geográficos y en todo el espectro ideológico.

El cornudo genial

Esta rara especie existe aunque la ciencia ortodoxa lo niegue, es el tipo que al corroborar su situación, se saca la puta de encima sin un mango, se queda en la casa y al poco tiempo está de novio con una de dos sotas menos, linda, fiel y agradecida. Es la clase de gente con esa rara capacidad de transformar cualquier desgracia en ventura. Yo vi uno una vez, que además, cambió su rural diesel por una cupe deportiva.

Como toda “rara avis”, su aparición es impredecible y no se sabe nada de su hábitat.

El cornudo incestuoso

Esta variante, tremendamente extendida, aunque ocultada por vergüenza en la mayoría de los casos, es aquel cornudo que es cuerneado por un familiar directo. Los cuñados y hermanos son terribles, aunque se han reportado casos de cuerneados por tíos, sobrinos, padres y hasta abuelos.

Esta variedad de cornudo habita en los extremos sociales, en las clases más altas y en las más bajas. En las clases altas la promiscuidad llega por aburrimiento, en las clases bajas porque todo les chupa un huevo, hasta que la puta sea esposa del padre. Los primeros lo viven al principio con el placer de lo prohibido y luego con culpa, los de abajo, no saben qué es “prohibido” ni qué es “culpa”.

El cornudo propiamente dicho.

Vos lector canchero que se ríe de los otros.

¿Dónde esta tu mujer ahora?

martes, 4 de diciembre de 2007

Vini, Vidi, Vinci




Variedad: Tiburón Escalandrún
Sexo: Macho
Peso: 49 kgs.
Lugar: Villa Gessel (8 kmts al oeste del Faro Querandí)
Fecha: 29 de Noviembre de 2007
Hora 13:20 (Marea en bajante)
Viento Intenso del Noreste
Temperatura: 24º

Equipo
Caña: Vara de 3 mts. acción 10 (Con pasahilos de porcelana, sin roldanas)
Reel: Penn Senator 9
Tanza: Monofilamento 0,70
Anzuelo: Dos del Nº 12
Leader: De acero con boya Nº 7
Plomo: Ancla de 4 hierros del 4,2 con fusible del 0.50
Carnada: Lisa entera fresca
Distancia: aprox 550 mts de la costa
Envío de la linea: Moto de agua Yamaha 650 (96)





Las dos fotos pertenecen al mismo tiburón, Diego pescó otro de 87 kgs.