domingo, 24 de febrero de 2008

La extraña teoría del Gurka, sobre las dificultades para ponerla.

En febrero del ochenta y nueve trabajaba en una zapatería de mujeres muy concheta de Mendoza, atendía especialmente chilenas, el cambio les favorecía y ellas enloquecían con el calzado argentino. Todo mi sueldo me lo incautaba mi viejo para arreglar el Renault 12 que volqué borracho en el acceso este, salimos de Vizancio, llevé a la mina del Gurka al UNIMEV, al Gurka a la sexta y a la que me tocó a mi a Maipú, remé en el dulce de leche, casi media hora en el auto, con una botella de Gancia de por medio, a las siete, con la satisfacción del deber cumplido volvía a Mendoza y me di vuelta. Por eso laburaba, para evitar el filicidio que quería perpetrar mi viejo.

Un sábado a la mañana, entraron a la zapatería dos chilenas, veteranas, con cara de putas y con pinta de millonarias, digamos casi perfectas. Mientras les probaba los zapatos las chilenas empezaron a tirar onda, me contaron que sus maridos las habían dejado en Mendoza y habían seguido a Buenos Aires por negocios; la que tenía mas cara de puta y siliconas, se jugaba toda que los maridos andaban de putas en Buenos Aires. Les vendí en total quince pares de zapatos, llamaron un taxi para llevarse las cajas, cuando se estaban por subir al tacho me jugué y les propuse salir a la noche, rápidamente dijeron que si, y se fueron en el taxi, no sin antes preguntarme la edad y darse cuenta que me llevaban casi veinte años de ventaja.

Esa noche, fuimos a cenar Sancho, el restaurante del hotel donde paraban, el Gurka y yo. Me sentía Gardel con guitarra eléctrica, tenía veinte años, y dos veteranas espectaculares nos esperaban a cenar.

La cena fue un trámite, al rato ya estábamos de la manito y haciendo chistes estúpidos con doble sentido, antes de hacer la digestión, estábamos cada uno en una habitación haciendo de "chancho prestado". Jodiendo, nos hablábamos por internos, en una de esas llamadas, el Gurka me dijo: -"desayunemos a las 6:00 en Strauss".

A Strauss, llegué yo primero, al rato llegó el Gurka; se sumó al pedido de medias lunas con jamón y queso, y ya que no habíamos gastado un cobre el Gurka pidió Chivas para los dos.

En un momento de ese desayuno, pedí que me diera las gracias, le había conseguido “Pensión de Soto”; el Gurka brindó por compromiso, le vi en los ojos un gesto de desprecio, no dijo nada hasta que lo interrogué. -“¿Que mierda te pasa?”. -“Nada, no me gusta que sea tan fácil” dijo el Gurka como si no hicieran falta mas explicaciones. Casi logra enojarme: -“Mirá culiado, te conseguí un hembra infernal, comiste de arriba en el mejor restaurante de Mendoza, te la entotoraste en el mismo hotel que una vez no te dio laburo de recepcionista. ¿Qué mas querés?”. -“Que me cueste quiero- dijo el Gurka- que sea difícil, que sea yo el cazador, que tenga que laburar. Esto es como ir a cazar al zoológico!!!”. Terminó gritando y casi enojado.

-“Pará; vivimos pensando en ponerla, casi no hacemos otra cosa, y cuando la ponés te sale esta teoría trasnochada y en lugar de disfrutar la goleada, te sale el filósofo barato ese a minimizarla porque al otro equipo le habían echado al full back, anda a lavarte el orto!!!”

-“Está bien, goleamos, pero disfruto mas un 1 a 0 sobre la hora en un partido chivo. No me va eso de ser un objeto sexual.”

Siempre un chiste afloja las tensiones, así que nos reímos pedimos mas whiskie y comenzamos la charla relajada.

La teoría del Gurka era que las dificultades eran la sal y pimienta del sexo, yo sostenía que era inevitable tener dificultades, pero no eran algo agradable sino todo lo contrario, que cada vez que me salía una boluda, queriéndome presentar a los padres o contándome que era virgen yo me convencía que los suegros y la virgindad eran un invento del diablo, como todo lo que nos impide ponerla, y que si hubiera un Dios, las minas nos levantarían a nosotros.

Ahí el Gurka me contó de cuando se hizo evangélico para culiarle la hija a un pastor o de cuando se probó con la monja amiga de la prima. “Loco, le robé un pico a una monja en la puerta del convento, entendés. Es como jugar una pulseada con Dios. Ese besito del orto vale cien polvos con chilenas putas aunque te presten el chiquito”. Yo empezaba a comprender su lógica y ahí fue cuando el Gurka se fue al pasto.

-“¿Sabés cual es mi sueño, pero mi sueño posta, mas todavía de que vuelva a jugar el Beto Alonso en River?. Culiarme a un vago”

Yo no sabía si me hablaba en serio o si estaba borracho o solamente loco, le dije: -“Andá a la noche a Mitre y Necochea y hay pila de putos esperando”. En ese momento mostró todo el juego: “Pelotudo, no dije un puto, dije un vago, -tomo un trago y siguió-, un señor, un tipo, uno que no quiera, uno que se enoje, que te cague a trompadas. Ponéle; el papá del Oso.”

Casi me atraganto, el Atilio, el papá del Oso, era empleado del Banco Nación, grandote, le gustaba el futbol y jugaba al tute como ninguno.

El Gurka siguió: -Imagináte convencer al Atilio que se ponga en cuatro patas, eso es un desafío y no culiarse una chilena puta. ¿Sabés porque San Martín cruzó los andes? Porque era difícil, hermano, porque era dificil; mierda le importaban los hermanos latinoamericanos, le gustaba el desafío, entendés. Si todos pensaran como vos, San Martín se tenía que conformar con cruzar el zanjón de los ciruelos y liberar a los lasherinos.”

Yo pedí café y le saqué el tema de la ruleta, era lo único con que podía distraerlo cuando se ponía así. A eso de las nueve, cuando Strauss se empezaba a llenar de viejos chotos, nos fuimos pa’las casas, ya discutiendo si los croupier pueden o no hacerte salir tres 14 seguidos.

viernes, 22 de febrero de 2008

Teta puto.

El Teta tuvo la idea de embocarme con un meme. Solo porque es un Epicureo y entre nosotros tenemos juramentos de lealtad rejodidos y reextremos, lo responderé. No sin antes aclarar que mandaré a matar al próximo que me mande un meme.-



Ocho cosas que tengo que hacer antes de morirme.


Siempre pensé que solo tenían seis, pero gracias al Google, descubrí que don Smith & Wesson ha hecho uno con las ocho que necesito.


De ese modo como decía el viejo Harry, "Smith, Wesson & me" hemos de utilizar las ocho antes de morir en el siguiente orden:



Una, para meterla entre los ojos de algún creador de memes.

Otra, en la nuca del inventor de los pepeeses

La tercera, en el cuello del boludo que inventó el "Reenviar a todos"

Otra mas, en la sien, de alguno que crea que me va a lograr vender algo con un spam.

Una quinta en el corazón para algún creativo de Marketing Viral.

Otra en el medio del pecho de Pegaso, si se me escapa, en la de cualquiera otro infelí que crea que los blogs son algo serio o que sirven para algo.

La séptima es para Fito Paez.

La última cosa que debo hacer antes de morirme es utilizar la última bala, para el primero que me pretenda recordar que tenía que empomar a ocho mas con este meme y no lo he hecho.-



PD: Kamtchatka ataca China, agarrá los dados Chinito

La cosa es así, vamos a tomar un blog Chino, como primera avanzada de una conquista del mundo, así que dale click acá y dejá un comentario, si te interesa saber mas de la víctima, dale clik acá


miércoles, 20 de febrero de 2008

La niña

Carmencita nació el 9 de enero de 1939 en las afueras de un pueblito perdido en la Provincia de Buenos Aires, podemos decir que nació en el interior, del interior del interior.

Fue la tercer hija de Gerónimo y Victorina.

Gerónimo era domador de potros, borracho, peleador de a cuchillo y guapo como pocos. Cuando ella nació, ya tenían dos hijas y dos mellizas que habían fallecido; seguían esperando el varón. La noticia de una chancleta mas, no le hizo mucha gracia; ni bien la comadrona salió de la pieza y le dijo que era otra nena, se fue de a caballo al pueblo, tomo mucho, pagó copas y dicen que esa noche peleó como nunca.

Victorina era la típica mujer de campo de principio del siglo veinte, mezcla de ranqueles y españoles, ya había tenido un marido que le había dado cinco hijos y amor antes de dejarla viuda. No tuvo muchas posibilidades de elegir y se volvió a casar; esta vez el amor estaba ausente y finalmente la conveniencia también faltó a la cita; Gerónimo la abandonó por una cuñada dejándola nuevamente sola, con cuatro nuevos hijos. Sola los crió, los alimentó y vistió, sola corría a balazos a los ladrones de gallinas, sola también curaba a sus hijos, no había para pagar “dotores”. Un te de boldo, ceniza de pezuña o remedios similares era todo lo que tenía para defender sus hijos, será por eso que perdió a las mellizas cuando tenían un añito y les dio la fiebre.

Dicen que Carmencita era muy flaquita y muy alegre, era la payasita de la familia, alegraba a los hermanos grandes con sus disfraces y actuaciones. No había mucho de que reírse y poco con que distraerse, no existía la electricidad, ni la radio ni los libros en la casita, solo trabajo duro, entonces una sonrisa de una nena de tres añitos cambiaba el ánimo de todos.

A los cuatro años empezó a leer y escribir sola, trataba de descifrar las letras de algún diario viejo y preguntaba cual era cada una. A falta de papel y lápiz, las repetía con el dedo mojado en las baldosas del patio, método barato pero efímero para la literatura. ¡Todavía se acuerda riendo que cuando terminaba la frase, se le había borrado el comienzo! Pese a todo aprendió a leer y escribir antes de ir a la escuela. Cuando cumplió seis comenzó la escuela, esa misma semana la pasaron a primero superior, no hubo felicitaciones en la casa, nadie, salvo ella, le daba la menor importancia a la escuela.

Cuando cumplió cuatro años mostró sus uñas, cuando juntó a los ocho hermanos y a Victorina en la galería y les dijo – "Ya soy grande, así que a partir de hoy, no me pega nadie, nunca mas, en esta casa", pero fue cuando tenía seis que tuvo que usarlas de verdad.

Para ir a la escuela que quedaba en el pueblo, debía pasar por el boliche donde se acodaba el padre que los había abandonado; a los pocos días salió Gerónimo increpándole que lo saludara, que era su padre ¡Carajo! y que le recibiera esa bolsa de caramelos para que compartiera con sus hermanos; ese día la flaquita le tiró los caramelos en los pies, a un gigante borracho y delante de toda la barra del boliche le dijo, -"Usted no es mi padre". Y se fue temblorosa a llorar en los brazos de su maestra.

Fue la abanderada de la escuela, y soñaba con ser maestra. Era la mejor alumna y el Negrito, su hermano un año menor, el reo mayor de la escuela; en esas idas solos los dos a la escuela en un caballo, se formó una alianza férrea que solo la rompería una escopeta del dieciséis, algunos años mas tarde. Ese sueño de ser maestra se vio frustrado por la realidad de tener que salir a trabajar. Lloró, blasfemó y sufrió lo indecible por no poder estudiar; pero se arremangó y se puso a trabajar junto a sus hermanos, sus manos supieron de ordeñes, siembras y cosechas.

A los catorce años, sintió algo caliente que le caía de la vagina, ¡era sangre!, se asustó, llamó a la mamá. Victorina se rió y le dijo – "Te hiciste mujer", y se fue. No había lugar para la adolescencia; de niña a mujer -sola y limpiándose con alguna sábana vieja hervida en el caldero- en una tarde.

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miércoles, 13 de febrero de 2008

San Valentín es putísimo.

San Jorge
(mataba dragones)


Santiago Apostol

(mataba infieles)


San Antón

(Mataba algo raro, no lo puedo ver bien)



San Miguel Arcangel

(Se despachó al malo)




San Valentín

(Te manda a comprar chocolates y florcitas)


martes, 12 de febrero de 2008

La India al pozo con fuego!!!

Retomando la costumbre de las Peruanas Putas o del Cristiano Homosessual, este blog sigue presentando videos de la ostia (?).

jueves, 7 de febrero de 2008

¡ Vayansé a lavar los platos !



Al poco de ser electa, la Sra de Kirchner anunció que en lugar de edecanes hombres; ella iba a tener edecanas.

A los dos meses de ese anuncio una de ellas se desmayó porque hacía mucho calor.

M'hijitas, 150 años de edecanes machos, en los cuales ninguno siquiera respiró fuerte son tirados a la basura, por un grupo de minas , presidenta y edecanas, que en lugar de estar tomando unos "tés canastas", estan jugando a hacer de hombres.