martes, 30 de octubre de 2007

El fernet es grasa.

La bebida mas horrible que he probado nunca es el Fernet con Coca Cola y me toca vivir entre habituales cnsumidores de ese brebaje del diablo.

Para los que no la conocen, esta bebida inmunda, asemeja a una mezcla de jarabe antitusivo, protector hepático y alcohol puro. Si Ud. tiene la suerte de vivir lejos de esta porquería y el coraje de probarlo, mezcle esos tres ingredientes en partes iguales, luego 30% de eso con 70% de Coca Cola, y tiene el veneno del Siglo XXI, peor que el paco.

El fernet era un "amargo" o un "digestivo" que tomaban nuestros abuelos, en un vasito corto como un shot, tenía mas función medicinal que social, el fernet es un digestivo con graduación alcoholica; de hecho a mediados del Siglo XIX se vendía en Bs.As en botellitas con gotero, lo cual prueba la conexión, que niegan los apologetas de la porquería, entre el fernet y los jarabes medicinales.

Los viejos comían como búfalos, eructaban, y se tomaban el fernet a modo de bajativo, (costumbre que se mantiene en Italia) a ninguno de esos viejos sabios jamás se le hubiese ocurrido invitar a alguien a tomar unos fernecitos; sería como que ahora te inviten -"¿Vamos a tomarnos unas hepatalginitas?"

Por alguna extraña razón, a algun cordobés pelotudo se le locurrió mezclar esa medicina con Coca Cola, quizá para hacerla mas tomable, y otro pelotudo dijo: "Uy, que onda tiene este trago -negro, amargo, feo y caro- para imponerlo en los boliches de Córdoba", bastó que los chauvnistas cordobeses supieran que en Buenos aires no se conocía esa mierda, para que se vuelvan fundamentalistas del Fernet con Coca, al igual que lo fueron del cuarteto, o de cualquier boludés que no exista en Buenos Aires. El tremendo y conocido complejo de inferioridad de los cordobeses, en relación a Buenos Aires, les hace inventar una y otra mierda, y adorarla, por el solo hecho que los porteños no la conozcan, así toman gaseosa de ananá con vino tinto de caja, bailan música muy grasa, votan gobernantes muy raros, etc, etc.

Luego la mierda creció como una peste, a fines de los 80 y principios de los 90 se empezó a tomar en todo el país, convenciendo a los cordobeses que son exportadores de cultura, cuando en realidad lo que son es descubridores de porquerías y militantes de las mismas.

Hoy si no te gusta tomar remedios en una reunión y preferís por ejemplo servirte un whisky, sos catalogado como excéntrico, pareciera que para ser aceptado como normal, tenés que beber el menjunje ese, votar a la novia de Brandoni y saber quien está nominado en Gran Hermano.

Pero habemos un grupo de Epicureos que nos resistimos a la ola masificadora del mal gusto, en nuestras reuniones se beben buenos vinos, se escucha, buen jazz, se termina con buenos whiskys. Somos la reserva moral de la paquetería contra la invasión grasa originaria de Córdoba. Somos la resistencia y algún día seremos gobierno, no por obra y gracia de ese "abuso de la estadística" sino mediante alguna revolución paqueta y aristócrata. Y como dice mi amigo, "Una verdadera revolución debería prohibir el Fernet y los Lunes"

martes, 16 de octubre de 2007

Gente que si y Gente que no. (Se va la segunda)

Antes que nada, vean mis 15 minutos de fama y felicitenmé, antes de putearme por la selección de que si y que no.




Gente que si............................Gente que no


Carlos Salvador Bilardo.....................Cesar Luis Menotti
Subcomandante Marcos....................Ernesto “Che” Guevara
Carlos Saúl Menem............................Nestor Kirchner
Alberto Olmedo.................................Jorge Porcel
Hugo Chavez.....................................Evo Morales
Jaime Baily.......................................Don Francisco
Charly Garcia....................................Fito Paez
Ramón Diaz......................................Daniel Pasarella
Jorge Telerman.................................Daniel Filmus
Ricky Maravilla................................Rodrigo
Raúl Castells....................................Luis D’elía
Nina Peloso......................................Cristina Kirchner
Isabel Perón.....................................Eva Perón
Jorge Luis Borges.............................Ernesto Sábato
Jorge Rial........................................Mario Pergolini
Abdalá Bucaram..............................Rafael Correa
Mohamed Alí Seineldín....................Luis Patti
Mauricio Reggiardo.........................Mario Ledesma
Rita La Salvaje.................................Wanda Nara
Bernardo Neustad............................Mariano Grondona
Diego Armando Maradona...............Pelé
Gilles Villeneuve...............................Carlos Reuteman
Rodolfo Galimberti..........................Mario Firmenich
Corcho Rodríguez............................Luis Vadalá
El Loco Di Palma.............................Marquitos Di Palma
Nicolino Locche...............................Pablo Chacón
Silvia Süller.....................................Moria Casán
Carlitos Balá....................................Pipo Pescador
Roberto Giordano............................Miguel Romano
Benito Musolini...............................Francisco Franco
Roberto “Polaco” Goyeneche............Edmundo Rivero
Hernán Büchi.................................Adolfo Martínez de Hoz
Juan Domingo Perón.......................Hipólito Yrigoyen
Bill Clinton.....................................George Bush (h)
Carlos Tevez...................................Juan Román Riquelme
Juan Duarte...................................Emir Yoma
Jorge Asís......................................Juan Pablo Feinman

martes, 9 de octubre de 2007

9 de Octubre de 1967, muere un zurdo cochino, nace un mito.




No lo soporto, detesto que ese tipo sea ídolo, me hincha las pelotas que lo comparen con los heroes de verdad. Un fanático es despreciable, sea cual sea su intención.

Un hombre que le mete un balazo en la nuca a un pibe de 17 años por robarse una lata de leche condensada, bajo pretexto de estar en guerra revolucionaria, nunca será mas que un asesino para El Angel Gris.

Pero algo ha de haber, para que me bata en soledad puteando al Che Guevara, algo verán otros que a mi se me niega, por eso, leo mucho sobre el tema y trato de entender el fenómeno.

Hoy podría dedicarme a desmistificar a este personaje menor, magnificado por la prensa, pero hoy su cara está en todas las remeras, por eso la nota que sigue me parece mas profesional y razonada, a cualquier cosa que yo pueda escribir, quizá en esa nota esten alguna de las respuestas a las preguntas que me hago.

Si Ud. se tatua el Che, o se compra la remerita, y ya compró el combo "Che=Juventud=Ideales=Revolución", salga corriendo, que Ghiretti escribió esta nota para buscadores de verdades, no para compradores de combos sesentistas.


Los dos Che Guevara: el hombre y el mito

Un 9 de octubre como hoy, pero de 1967, era asesinado en la localidad de La Higuera (Bolivia) Ernesto Guevara Lynch, más conocido como el Che, quizá el más célebre líder revolucionario de la segunda mitad del siglo XX.

Como es sabido, fue dueño de una personalidad singular, poco común incluso entre el gremio de los líderes políticos mundiales. Ignoro si en alguna ocasión se ha intentado realizar un análisis psicológico del Che. Materiales no faltan: escritos públicos, cartas familiares, diarios y memorias personales, testimonios directos.

El caso es que un estudio de tales características podría revelar aspectos fundamentales de su personalidad. Complementado con las investigaciones sobre el potencial mítico del personaje, que parecen desarrollarse a medida que la fascinación inicial va dejando lugar a una mirada más crítica y analítica, podría adquirirse una idea fundada del fenómeno cultural y social del hombre y su imagen: su proyección en el tiempo y el espacio.

Porque es evidente que subsiste un enigma en torno del Che. Quizá el sarcástico Guillermo Cabrera Infante (célebre escritor y guionista cubano, antiguo funcionario y diplomático del régimen castrista, posteriormente exiliado) exageraba cuando escribía que la figura del Che era la de un “perdedor nato”, pero resulta imposible presentarlo como un líder victorioso o un personaje exitoso.

La clave del fracaso continuo de las empresas del Che no solamente reside en el estudio histórico de procesos tales como su gestión al frente del Ministerio de Industria en Cuba -que puso a la economía del país al borde del colapso, salvada sólo porque la agricultura quedó fuera de su control- o las campañas guerrilleras de Congo y Bolivia -desastrosas en su concepción y su realización, indefendibles desde el análisis de la praxis revolucionaria-: bajo la conducción de Guevara, casi todo es precipitación, irresponsabilidad, impericia, irreflexión, excitación nerviosa, activismo, caídas en aislamiento del entorno o explosiones de ira.

El fracaso también puede encontrarse en su extraña relación con la idea misma de la victoria. En la famosa carta de despedida a Fidel, antes de partir a Bolivia, Guevara cierra con el conocido: “Hasta la victoria siempre”. Adviértase que no escribe ni el revolucionario “hasta la victoria” ni el más humano “hasta siempre”, sino una extraña combinación de los dos.

La victoria es, como se sabe, un fin: la coronación esperada de todo esfuerzo humano. En realidad, se aspira siempre a la victoria, pero es necesario que cada victoria cierre el empeño y nos prepare para otro sucesivo. Para el Che no parece importante la victoria, puesto que el “siempre” abre el empeño que debería cerrar con ella. O más bien: para él no hay victoria que corone la lucha.

Lo importante para Guevara es la lucha en sí, una lucha para la cual la victoria es algo subordinado, en una notoria inversión del fin y los medios.

En ocasiones se ha hablado de una “pulsión de muerte” del Che. El texto de alguno de sus poemas juveniles, en el que expresa el deseo de “morir en batalla” y no “ahogado”, con todo el profundo y complejo simbolismo que tiene esta metáfora, parece ratificar tal hipótesis.

El impulso que mueve al Che no es la victoria, sino el peligro (rasgo psicológico que hoy se manifiesta en la práctica de “deportes de riesgo”), razón de más para explicar que todo terminara en derrota.

Desde esta perspectiva podemos preguntarnos: ¿existe una doctrina o un legado ideológico del Che? Básicamente, el núcleo duro del guevarismo parece residir en una cierta preferencia por la vía armada de la revolución socialista. Sin embargo, no parece haber mayor despliegue teórico que pudiera ser una alternativa, perfeccionamiento o desarrollo ulterior de una concepción estratégica como el maoísmo, en el que Guevara se inspiró.

El llamado guevarismo no parece ir más allá de pertrecharse de armas y municiones y “echarse al monte” -una expresión española que resume buena parte de nuestra idiosincrasia- sin particulares habilidades estratégicas o conocimientos militares.

Múltiples organizaciones políticas reivindican la figura del Che: ¿es razonable pensar en una vigencia del guevarismo? La respuesta podría residir en el empleo que estos grupos hacen de la vida, obra e imagen del “Guerrillero Heroico”. ¿Cuántos grupos u organizaciones han llevado realmente a la práctica el guevarismo como vía específica de la revolución social? ¿Cuáles han hecho de la opción armada su praxis revolucionaria?

Más bien parece que en la actualidad el guevarismo militante no pasa de la explotación de un par de imágenes y un puñado de citas más o menos inflamadas. La principal aportación del Guevara a la revolución es su estampa para ser reproducida en remeras o banderas, y algunas frases para pintadas callejeras. Una especie de prêt-a-porter de la izquierda militante.

Pero si sus dotes reales como líder son invariablemente decepcionantes ¿dónde reside el poder de fascinación que ejerce el Che sobre nuestra cultura? En una época de exaltación absoluta de la juventud, un factor no menor es su perenne imagen juvenil, congelada antes de los cuarenta, no deteriorada por la decadencia física ni por el juicio implacable de la coherencia de una vida que llega a la vejez. El Che -como decía Eduardo Pérsico de Carlos Gardel- supo retirarse a tiempo.

Otro elemento a tener en cuenta es la entrega total a la causa, al punto de comprometer su propia vida. Guevara se la juega en cada lance, poniendo el pellejo y el corazón. La cabeza acompaña en lo que puede, que es bastante poco si se mira el desarrollo y resultado final de las empresas. El ejemplo de esta entrega toca cierta fibra íntima de nuestra cultura burguesa y consumista, que parece redimir sus sepultadas pulsiones de lucha y de justicia, apropiándose de (consumiendo) imágenes y textos.

Finalmente, puede señalarse una forma particularmente fina y delicada de relacionarse con las personas. Testimonios y cartas personales revelan que Guevara cuidó el trato con familiares, camaradas, subordinados e incluso enemigos hasta la delicadeza, combinando caballerosidad y respeto con manifestaciones de cariño no disimuladas.

Más allá de la explicitud ramplona de las ajadas consignas revolucionarias y las groseras manipulaciones de una cultura de la imagen, la fascinación casi universal por el Che parece revelarnos a modo de contraste las hambres no saciadas de la sociedad contemporánea: la aspiración a grandes empresas humanas, la tendencia natural hacia causas justas, la mayoría de las veces perdidas.

El Che es el modesto Quijote que nos podemos permitir en estos tiempos de cálculo, aburrimiento y desengaño.

Por Héctor Ghiretti Licenciado en Historia (Choreado sin permiso de Ghiretti

jueves, 4 de octubre de 2007

Existí Dios.

Hoy quisiera que existas, Dios.

Quisiera saber donde encontrarte para cagarte bien a trompadas.

Qusiera tener un culpable y hacerte pagar todas y cada una de las lágrimas de mi amigo y de su hija.

Alguien me tiene que explicar porque, si ayer al mediodía pateaba en la panza, hoy lo vamos a sepultar en un cajoncito blanco.

20 dias faltaban para que mi amigo le hiciera upa a su primer nieto, 20 dias se adelantó ese upa, pero con un bebé frio y con los ojos cerraditos para siempre.

Nada tiene sentido, ni la confesión de ignorancia del doctor, ni los gritos, ni lo llantos.

¿Que bebé dormirá en ese moisés, cual hara sonar los sonajeros, y cual le hincara los dientecitos a ese mordillo?

¿Porque el papá está ahora metiendo todos los juguetes y ropitas de su bebé en el baúl de un auto para regalarlo en un hospital público?

Quisiera volver a juntarme con mi amigo para hablar de cual es la mejor formación para jugarle a Escocia, y no tener que ir a un puto cementerio a ver como la naturaleza se contradice. Pero en un rato estaremos tapando con tierra un cuerpito y miles de ilusiones.

Y si existís, y aunque seas un cagón que no me acepta el desafío a arreglar esto a lo macho, te ruego que le enseñes a jugar al rugby, que lo pongas en algún partido de medio scrum y que le enseñes a tirar revers y a arengar a sus fowards. Y si no es mucho pedir, que sea capitán, tan buen capitán, como fué su abuelo conmigo.

Me cago en la puta que te parió.